“Todos los hombres nos esforzamos en retirar de Mina el velo de profunda tristeza que la cubría, debido a que todos, cada uno a su manera, la amábamos.”
Bram Stoker – Drácula, 1897.

Cuando conocí a Mina, el personaje de Bram Stoker en Drácula, yo también me enamoré. Fue fácil, porque era dulce y se estaba convirtiendo en vampiresa. Los vampiros son muy atractivos para los adolescentes, siempre lo fueron. No en vano, así se expresaba Harker en relación a unas señoritas que conoció en Transilvania:
«Algo había en ellas que me hizo sentirme inquieto; un miedo a la vez nostálgico y mortal. Sentí en mi corazón un deseo malévolo, llameante, de que me besaran con esos labios rojos.»

Fácil enamorarse, decía, e inevitable, porque vi también a Winona Ryder interpretarla, tan hermosa como para que el conde cruzara océanos de tiempo, burlando a la muerte, insumiso de las Parcas, hasta conseguir redimirse en los brazos de su amada, al cabo reencarnada en Mina. Hay tonterías de esas que se te graban a fuego para siempre, no sé por qué.
El caso es que no había oído ese nombre hasta entonces. Me resultó magnético y quería conocer su etimología. Sin embargo, resultó ser tan solo un hipocorístico de Wilhelmina. Se encuentra con frecuencia en Italia como diminutivo, si bien hoy es posible hallarlo de forma independiente. Quizá exista también en otras lenguas no indoeuropeas, con raíces y significados diferentes, lo cual no importa para lo que quiero contarte. Me pregunto entonces por qué alguien puede llamarse Mina a secas, si por la belleza sonora, o por el mismo recuerdo de Drácula que me hechiza a mí, o bien por la etimología de la palabra mina, como metáfora de su significado. Indagar en los orígenes de esa voz me ha llevado a un hallazgo que no sospechaba.
Mina, en castellano, tiene tres raíces…
Artículo exclusivo para suscriptores
Para seguir leyendo este artículo tienes que ser suscriptor. Así me ayudarás a seguir creando contenido de calidad de forma independiente. A cambio te ofrezco una serie de ventajas. Puedes verlas haciendo click aquí. Suscríbete por solo 2€ al mes, o haz log in con tu usuario si ya eres suscriptor.

*
BIBLIOGRAFÍA:
(1960), Reina-Valera 1960 Santa Biblia, Sociedades Bíblicas Unidas. Acceso online.
Stoker, B., (2017), Drácula, Barcelona: Planeta.