
Cuál era, te preguntas, mi mensaje
cuando te invitaba mi flor caliente
a enredarte desnuda en mi ramaje,
si valía la pena ser valiente
y volar por amor a lo salvaje.
Deja un momento la colmena y siente
qué dulces son los frutos, reina mía,
de tantos besos que me diste un día.