
Indiferencia cruel la de las flores que se derraman ya sobre la tierra, sobre un cadáver comen y así encierra en sí la muerte todos los colores. La vida posa, ávida de amores, sobre las tumbas flores, y en la sierra el ave trina en vano, llora y yerra, abandonada flor de ruiseñores. ¿Acaso encuentra el sol más dolorosa la pérdida de un ave que recita que en un ramo la muerte de una rosa? ¿O es que la rosa nunca se marchita? ¿Acaso encuentras tú menos hermosa la cría muerta que la margarita?